martes, febrero 14, 2006

  ¿Por qué es importante hacer regalos?

En una fecha como hoy uno se puede plantear hacer la búsqueda ‘por qué es importante hacer regalos’ en el google, y encontrar artículos más o menos interesantes como este. Me quedo con varias frases del mismo que creo que definen el por qué la vida es más agradable si la otra persona se acuerda de ti en días como hoy, y el peligro que entraña el tener la obligación de encontrar algo para estas fechas.

“ La lista de regalos durante estas fechas tan señaladas, es tan variada, según los psicólogos, como las posibles motivaciones que llevan a una persona a regalar algo a otra.”
Es decir, hay múltiples motivos, y distintos tipos de regalos.
“El sentido de los obsequios es más difícil de desentrañar de lo que parece”
Por lo tanto lo que importa es la intención y no el precio del regalo, es decir, no por ser muy caro un regalo va a gustar más a la otra persona, de hecho, un regalo barato pero inesperado o sorpresa suele gustar más.
“Según los antropólogos la costumbre de regalar es un intercambio recíproco”
Vaya, que si la otra persona no se ha acordado de preparar nada (especialmente en fechas importantes para ambas) no vale, si es un regalo sorpresa esto carece de importancia porque obviamente la otra persona no sabía que le iban a regalar nada. En este punto, supongo que es muy importante la reciprocidad que una relación afectiva supone, vaya lo del querer sin ser querido...
"El efecto del regalo es que nos recuerda a quien nos lo ofreció y que transferimos a ese objeto sentimientos que nos vinculan a quien nos lo ha regalado".
De ahí que algo tan sencillo como un collar, un anillo, una bufanda o unos calcetines tengan el mismo valor afectivo: la importancia del tiempo que la otra persona ha dedicado a encontrar ese algo para regalar.
A este artículo yo añadiría la importancia de la envidia ajena. Por ejemplo hoy en el curro una señora que lleva 11 años casada ha recibido un regalo de su marido y padre de sus hijos. La sorpresa que se apreciaba en su cara, al ver la envidia ajena no tenía precio... y la felicidad y satisfacción con la que ha dicho: “¡buscaos un marido que os quiera!” tampoco. El problema de la envidia es que hay empresas que se aprovechan de ella para fomentar las ventas apoyándose en fechas tan señaladas como hoy. Si hoy no recibes o haces un regalo eres un pobrecito del que nadie se acuerda, o un insensible que no se ha acordado de aquellos que comparten sus vidas con él. En mi opinión, la envidia es la última razón que debe fomentar un regalo y hay que tener cuidado con ella. El agradecimiento, un intento de satisfacer o hacer feliz a la otra persona o simplemente el amor o cariño que se siente hacia dicho ser, son mejores argumentos que la envidia a la hora de regalar algo.
PD: ¡¡El miedo a la parienta tampoco es un buen motivo para hacer un regalo!! :D